domingo, 29 de noviembre de 2009

¡Prepara tu corazón!

Hoy hemos iniciado el tiempo de ADVIENTO, tiempo de preparación y de espera del nacimiento de Jesús, nuestro salvador...
Así como adornamos la casa y preparamos el pesebre , también debemos preparar en nuestro corazón, nuestra casa para que Jesús encuentre en ella un ambiente apropiado para quedarse y descansar.


Que no nos suene raro pues que en esta época, con el fin de preparar nuestro corazón, llevemos a cabo algunos sacrificios...como por ejemplo invitar a participar en nuestros juegos a aquella persona con la que no nos juntamos, tal vez estar atento a las necesidades de los demás para poder ayudarlos o aceptar las diferencias y tolerar a los demás con paciencia y amor.
¿Qué tal compartir parte de la lonchera con quien no ha traído?, ¿ayudar en casa a mamá sin renegar? o ¿al hermano o hermana en su tarea?...
¿Qué regalo le darás a Jesús? tal vez sea no ver tanta tele,jugar menos en la compu y más con tu hermanito o decir siempre la verdad (aunque cueste)... en fin hay muchas cosas que podemos hacer... esta tarea de amor será como una pajita para ese pesebre en el que descansará nuestro Niño Jesús al nacer.





Noche de talentos


Un día en el cole...

¡Cuántos momentos compartidos!... y todos ellos en un día, así es nuestra vida, entre alegrías y juegos, compartiendo inquietudes, con ganas de conocer siempre un poco más... pues sabemos que la meta está más allá.

Ya estamos terminando nuestro Cuarto grado... ¡qué rápido pasó el año! Pero no por ello nos descuidamos muy por el contrario, hoy como ayer ponemos lo mejor de nosotros, nos esforzamos tal vez un poco más para terminar con éxito... ¡ánimo chicos, falta muy poco! ustedes tienen muchas cualidades, este año compartido me permite decirles que confío en ustedes, sé que lo lograrán... ¡Siempre adelante pues la meta está más allá!

domingo, 15 de noviembre de 2009

¡Gracias Señor por tanto amor!

¡Quién puede afirmar que nunca en la su vida sufrió! tan igual como reímos... hay veces en la que hemos llorado... Lee esta historia que bien podría ser la tuya o la mía...

Una noche en sueños vi que con Jesús caminaba junto a la orilla del mar bajo una luna plateada. Soñé que veía en los cielos mi vida representada en una serie de escenas que en silencio contemplaba.

Dos pares de firmes huellas en la arena iban quedando mientras con Jesús andaba como amigos conversando. Miraba atento esas huellas reflejadas en el cielo pero algo extraño observé y sentí gran desconsuelo.
Observé que algunas veces al reparar en las huellas en vez de ver los dos pares, veía sólo un par de ellas.
Y observaba también yo que aquél solo par de huellas se advertía mayormente en mis noches sin estrellas. En las horas de mi vida llenas de angustia y tristeza cuando el alma necesita más consuelo y fortaleza.
Pregunté triste a Jesús: “¡Señor, Tú no has prometido que en mis horas de aflicción siempre andarías conmigo…?Pero noto con tristeza que en medio de mis querellas cuando más siento el sufrir veo sólo un par de huellas.
¿Dónde están las otras dos que indican Tu compañía cuando la tormenta azota sin piedad la vida mía?


Y, Jesús me contestó con ternura y comprensión;
“Escucha bien, hijo mío, comprendo tu confusión. Siempre te amé y te amaré, y en tus horas de dolor siempre a tu lado estaré para mostrarte Mi Amor. Mas si ves sólo dos huellas en la arena al caminar, y no ves las otras dos que se debieran notar, es que en tu hora afligida, cuando flaquean tus pasos, no hay huellas de tus pisadas porque te llevo en Mis Brazos”.

¡Gracias Señor, por amarnos de esa manera!

Un día compartiendo nuestras vidas...

Hemos compartido muchas actividades juntos... entre alegrías y tristezas, investigaciones y experimentos , trabajos de grupo y personales, evaluaciones y tareas,vivencias y opiniones ... hemos, sin darnos cuenta, llegado a noviembre ¡uaua!
¡Qué vivencias, què momentos! Las fotos demuestran, en parte, todo eso.
¡Gracias por ello!

Ahora a prepararnos para el gran final... no descuidar, no decaer...
Ustedes valen, ¡ustedes pueden!,
¡Animo! ¡confío en ustedes! sé que lo lograrán.