miércoles, 13 de julio de 2011

Facundo Cabral


Se fue uno grande... y casi ni nos dimos cuenta; con el alma de poeta, la voz gruesa de un hombre que ha peleado muchas batallas ( como la de con uno mismo) y los ojos de un niño que siempre se maravilla ante las cosas... se fue , lo arrancaron de la vida... sin saber... sin él darse cuenta...
Aquí podemos leer parte de su creación, siempre del día , siempre fresca y a la vez cuestionadora y aguda.
¡Gracias Facundo! Se fue un grande.
Haz sólo lo que amas y serás feliz.
El que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar, porque lo que debe ser será y llegará naturalmente.
No hagas nada por obligación ni por compromiso, sino por amor. Entonces habrá plenitud, y en esa plenitud todo es posible y sin esfuerzo, porque te mueve la fuerza natural de la vida,

Recuerda a Jesús: "Amarás al prójimo como a ti mismo".
Reconcíliate contigo, ponte frente al espejo y piensa que esa criatura que estás viendo es obra de Dios y decide ahora mismo ser feliz, porque la felicidad es una adquisición.

Además, la felicidad no es un derecho, sino un deber; porque si no eres feliz, estás amargando a todo el barrio. Un solo hombre que no tuvo ni talento ni valor para vivir, mandó matar a seis millones de hermanos judíos.
Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la tierra es tan corto que sufrir es una pérdida de tiempo.
Tenemos para gozar la nieve del invierno y las flores de la primavera, el chocolate de la Perusa, la baguette francesa, los tacos mexicanos,
el vino chileno, los mares y los ríos, el fútbol de los Argentinos, Las Mil y Una Noches, la Divina Comedia, el Quijote, el Pedro Páramo, los boleros de Manzanero y las poesías de Whitman; la música de Mahler, Mozart, Chopin, Beethoven; las pinturas de Caravaggio, Rembrandt, Velázquez, Picasso y Tamayo, entre tantas maravillas.

No estás deprimido, estás desocupado. Ayuda al niño que te necesita, ese niño
será socio de tu hijo. Ayuda a los viejos y los jóvenes: te ayudarán cuando lo
seas.
Además, el servicio es una felicidad segura, como gozar a la naturaleza y cuidarla para el que vendrá. Da sin medida y te darán sin medida.
Ama hasta convertirte en lo amado; más aún, hasta convertirte en el mismísimo Amor.

El bien es mayoría, pero no se nota porque es silencioso.
Una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que destruye, hay millones de caricias que alimentan a la vida.
Vale la pena, ¿verdad?.
Si Dios tuviera un refrigerador, tendría tu foto pegada en él. Si El tuviera una cartera, tu foto estaría dentro de ella.
El te manda flores cada primavera. El te manda un amanecer cada mañana. Cada vez que tú quieres hablar, El te escucha. El puede vivir en cualquier parte del universo, pero El escogió Tu corazón.